
También la compañía suiza Nestlé observó un crecimiento en la facturación ligada a sus productos vegetales en un 40%. En Suiza están actualmente comercializando una alternativa para el atún llamada “Vuna”, con base de proteína de guisantes y de trigo, que se empiece a comercializar en breve en Alemania. El grupo objetivo de este producto son los llamados semi-vegetarianos, que incluyen solo ocasionalmente carne en su dieta. Esta tendencia se aprecia más en consumidores concienciados con su salud, el entorno y los animales, pero que no desean renunciar al gusto de los productos cárnicos.
En 2018 y 2019 los productos alimenticios con base vegetal experimentaron un acentuado crecimiento, según un estudio del FAIRR. Aun así, las alternativas a la carne siguen suponiendo un porcentaje reducido del nivel de facturación global, aunque crecen a un ritmo moderadamente mayor que la media. Uno de los mercados que crece a dos cifras es el de las alternativas vegetales de la leche, dice Alex Grömminger, Jefe de Comunicaciones de la Asociación ProVeg. Este incremento, que ronda el 10%, se apoya en una fuerte tendencia creciente. Grömminger también cree que las alternativas a los embutidos observarán crecimientos similares en los próximos años.
Las hamburguesas y embutidos veganos ya no son productos que atienden a cierto niche de mercado, sino que son bienvenidos por el consumidor promedio. Entre el 10 y el 40% de los productos provenientes de los animales pueden ser sustituidos por otras fuentes de proteínas, según Godo Röben, miembro de la dirección de Rügenwalder Mühle. También se aprecia en la industria, los proveedores y fabricantes de máquinas ya se ajustan a esta realidad.
La asociación desea impulsar la plantación de plantas proteaginosas como las judías, los garbanzos y las lentejas. El proceso debe de ser eficiente y ecológico. La plantación de soja en Alemania todavía no juega un papel importante.
La creciente digitalización de los medios es el siguiente paso; por ejemplo podría ayudar a ofrecer más información al cliente sobre la cadena de producción, la cantidad de CO2 producida o la cantidad de agua gastada en el producto. Se debe concienciar a las cadenas de suministro para que cada vez sean más transparentes.
Fuente: https://www.lebensmittelzeitung.net/