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OCDE prevé que el PIB de Colombia crezca un 5,5% en 2022 y un 3,1% en 2023

By 7 diciembre, 2021 No Comments

Según las últimas Perspectivas económicas publicadas por la OCDE, el PIB de Colombia aumentó en un 5,7% durante el tercer trimestre de 2021 y se pronostica que mantenga la tendencia y crezca un 5,5% en 2022 y un 3,1% en 2023, impulsado por el consumo y la inversión del sector privado, principales motores de la recuperación, junto a la mejora del empleo, donde el 95 % de los puestos de trabajo destruidos durante la pandemia ya se han recuperado, aunque a un ritmo más lento que el de la actividad económica, cuyos niveles de empleo pre-pandemia no se alcanzarán hasta mediados de 2023. La tasa de desempleo para 2021 se sitúa en 13,8% y los salarios en el comercio minorista y la industria manufacturera ya superan los niveles anteriores a la pandemia.

La fortaleza de los precios de las materias primas y la mejora de las perspectivas de los principales socios comerciales seguirán apuntalando la demanda externa para las exportaciones colombianas, incluso más allá de los recursos naturales y los precios del petróleo, con un crecimiento de las exportaciones para 2022 del 10,9% y del 10,6% para las importaciones. Sin embargo, las condiciones de financiamiento son cada vez menos favorables, que sumado a acontecimientos inesperados en los mercados internacionales de capitales, podrían afectar a las inversiones de cartera que entran en el país, que han sido volátiles en el pasado reciente.

En cuanto a la política tributaria, la reciente reforma fiscal en septiembre de 2021 mantendrá durante 2022 las ayudas extraordinarias a los ingresos de los hogares vulnerables, mientras que otras áreas de gasto están siendo objeto de un importante ajuste, como la inversión pública y los gastos administrativos, que previsiblemente se intensificará en 2023. Asimismo, se ha suspendido un plan que preveía reducir los elevados impuestos sobre la renta de las sociedades y el cumplimiento de los planes fiscales es incierto, ya que una parte significativa del ajuste fiscal planeado deberá ser acometida por el próximo gobierno que tomará posesión en agosto de 2022.

Del mismo modo, son necesarios esfuerzos adicionales para estabilizar la deuda pública, cuyo valor bruto ha aumentado en 2021 hasta el 62% del PIB, cuando en 2019 se encontraba en el 50%.

La política monetaria ha empezado a retirar parte del considerable estímulo inyectado desde el estallido de la pandemia, puesto que la inflación general de los precios al consumidor ha aumentado hasta el 4,58% y supera la banda de tolerancia en torno a la meta de inflación del 3%. Mientras que, la inflación subyacente de los precios al consumo (excluyendo alimentos primarios, servicios públicos y combustibles) está por debajo de la meta, en torno al 2,4%, y las expectativas de inflación siguen bien ancladas. Se prevé que esta normalización gradual hacia una política monetaria neutral continúe y que el tipo de interés oficial aumente hasta el 4% en 2023.

Tras superar un pico de infecciones por COVID-19 en julio, la recuperación se ha acelerado y desde entonces, el número de casos ha descendido drásticamente y se han relajado muchas medidas de distanciamiento. A pesar de que el proceso de vacunación masiva ha avanzado considerablemente, donde el 45% de la población ya está completamente vacunada, la cobertura es inferior a la de otros países de la región y preocupan las nuevas variantes del virus.

Por último, la OCDE recomienda mayor gasto en protección social, sanidad y educación financiado con ingresos públicos adicionales, puesto que la pandemia ha agravado los problemas que ya existían en el país en materia de pobreza, desigualdad e informalidad en el mercado laboral, al tiempo que ha interrumpido la educación de muchos niños durante un periodo de hasta 18 meses.

Fuentes: https://www.oecd.org/ – https://www.portafolio.co/