La necesidad clínica de vasos artificiales (injertos vasculares) tiene una gran demanda en la actualidad para el tratamiento de la trombosis venosa profunda aguda. Si ya no es posible restaurar la funcionalidad del vaso de manera médica o quirúrgica, el área afectada se extrae y se reemplaza con un vaso artificial hecho de policaprolactona u otro material biocompatible.
Los científicos de la Universidad Politécnica de Tomsk (TPU) han sugerido por primera vez utilizar el método de procesamiento de policaprolactona en el plasma de descargas de magnetrón para la creación de vasos artificiales.
Según los autores, proporciona simultáneamente dos características clave de los injertos: integración de alta calidad del material con el tejido del paciente y alta estanqueidad.
Hoy en día, se utilizan procesamientos extremadamente complejos y preparaciones costosas para mejorar la tasa de supervivencia de los injertos implantados . Sin embargo, los científicos dicen que, como resultado, las características mecánicas y funcionales de tales recipientes todavía dejan mucho que desear. Los autores señalaron que el desarrollo de TPU carece de estas deficiencias.
En el futuro, el equipo de investigación, junto con los especialistas del Instituto de Investigación Cardiológica del Centro Médico de Investigación Nacional de Tomsk de la Academia de Ciencias de Rusia, tiene la intención de proceder a probar las propiedades médicas y biológicas de los injertos desarrollados en tejido vivo.
Fuente: https://sputniknews.com/