Cada queso entraña una historia y cada historia el esfuerzo de una familia ganadera o industrial instalada en algún rincón del Archipiélago. Los quesos canarios no solo han conseguido ser profetas en su tierra, sino que también han sabido abrirse camino hacia otras latitudes empujados, en buena medida, por el impacto nacional e internacional que ha generado el aluvión de premios recibidos en los últimos años.
El relato de sabores e historias que atesora cada uno de ellos no solo alimenta la despensa isleña. El sector no deja de sorprender a propios y extraños, a quienes habitan y visitan la región, pero también a quienes viven a más de 10.000 kilómetros de las costas del Archipiélago. La exportación de quesos se ha multiplicado por más de dos desde 2010. En aquel año, el Archipiélago vendió fuera de sus fronteras 312 toneladas de este producto, mientras que en 2018 -último año del que la Viceconsejería de Economía e Internacionalización del Ejecutivo regional ha facilitado datos- colocó 670 toneladas. En otras palabras, la venta de quesos creció en ocho años un 114,74%. La evolución del valor de las exportaciones ha ido de la mano de estas cifras. Si a principios de la década la Península y otros países compraron quesos isleños por 1,25 millones de euros, en 2018 desembolsaron un 131,84% más: 2,91 millones.
La producción que llega a terceros países supera a la que se queda en el resto del país y en la Unión Europea (UE). Mientras que el primer grupo se hizo con 365 toneladas, el segundo compró 305 -286 toneladas terminaron su viaje en Península y 19 en algún miembro del bloque comunitario-.
El listado de exportaciones incluye a Cabo Verde y Mauritania con 324 y nueve toneladas, pero desde la Viceconsejería de Economía advierten que en estos casos hay que tener en cuenta que el Archipiélago, dada la cercanía con dichos países, puede actuar como lugar de paso para quesos llegados desde cualquier otro lugar de la geografía mundial, por lo que no necesariamente todos llevan el sello made in Canarias. Al margen de esta especifidad, las estadísticas arrojan que Mauricio, una nación insular enclavada en el océano Índico, compró 20 toneladas de queso isleño; Alemania otros 13, Sri Lanka, situado a 10.192 kilómetros en línea recta desde el Archipiélago, ocho toneladas y EEUU, otros tres. Mención destacada merecen los envíos a Península, que acaparan casi la mitad de las toneladas de queso que se exportan fuera de las fronteras canarias. El 40,5% -20 toneladas de cada 50- tiene como destino algún punto de la España continental, pues en 2018 recibió 1.176 toneladas.
Fuente: https://www.eldia.es/